
Sueño con él, cada noche en que la luna muestra su trágica luz en mí ventana
y es ahí donde le imagino, me ilusiono y le anhelo,
con la misma intensidad con la que se desea la desvergüenza.
Le imagino, observarme desde la obscuridad etérea de mi cama…
y le veo acercarse hacia mí, con la lentitud en que lo haría un amante
¿Por qué se esconde entre la luna y las estrellas?
Tengo celos...