
La muerte de algún dios nos va a condenar
ya la vida misma nos puede matar
el aire se ha vuelto imposible de respirar
porque esta cargado con toda la sal
de las lágrimas tristes de una sirena virgen
que vive en un mar desconocido de inocencia febril
Aquí ya no se puede sentir ni existir
esto es un duelo que no tiene fin
ya la sangre dejo de ser tan especial
desde que los dioses dejaron...